ZONA POÉTICA
ZONA POÉTICA
ACTIVIDAD DE REFUERZO DEL SEGUNDO TRIMESTRE DE LENGUA Y LITERATURA.
BIOGRAFÍA DE JOSÉ HERNÁNDEZ:
José Rafael Hernández y Pueyrredón fue un periodista, político, militar y escritor argentino, nacido el 10 de noviembre de 1834 en la Chacra de Pueyrredón, ubicada en las cercanías de San Martín, provincia de Buenos Aires. Es ampliamente reconocido como el autor del "Martín Fierro", la obra cumbre de la literatura gauchesca argentina.
La fama de José Hernández está principalmente asociada con su obra "El gaucho Martín Fierro" (1872) y su continuación, "La vuelta de Martín Fierro" (1879). Esta obra narra en verso la vida de un gaucho perseguido por las injusticias sociales y políticas de su tiempo, y se considera un emblema de la identidad nacional argentina.
El Martín Fierro refleja con realismo la situación del gaucho en el siglo XIX, su marginación, su relación con la ley, y su cosmovisión. La obra también contiene una crítica a la política de reclutamiento forzoso y a la injusticia en las zonas rurales del país.
Hernández también tuvo una activa participación en la política argentina. Combatió en las guerras civiles del país, inicialmente del lado federalista, apoyando las ideas de autonomía provincial frente al centralismo de Buenos Aires. Estuvo vinculado al caudillo Justo José de Urquiza y, más tarde, se opuso al gobierno de Domingo Faustino Sarmiento, a quien criticaba por su política centralista y sus reformas educativas que, según él, no contemplaban la realidad del campo argentino.
José Hernández fue uno de los pocos autores que logró combinar el lenguaje popular del gaucho con una estructura literaria refinada. Su obra no solo tuvo un enorme impacto cultural, sino que también contribuyó a consolidar el gaucho como símbolo del ser nacional argentino.
José Hernández falleció el 21 de octubre de 1886 en Buenos Aires, a los 51 añosz, a causa de una afección cardíaca. Su legado continúa vivo, y el Día de la Tradición en Argentina (10 de noviembre) se celebra en honor a su nacimiento.
POEMA DE JOSE HERNÁNDEZ:
El carpintero (Hernández)
de José Hernández
Al compás de su herramienta
Mientras trabaja afanoso
Así sus desdichas cuenta,
Así canta y se lamenta
Un carpintero amoroso.
«Es mi vida su mirada,
Y cuando su voz escucho,
Siento mi alma arrebatada
De tierno gozo inundada....
— Muchacho, trae el serrucho,
«Brotan de sus ojos bellos
Penetrando el corazón
Esos fúlgidos destellos
Y absorto me quedo en ellos....
Muchacho, trae el formón.
«De sus labios de granada
Se escapa de amor el soplo,
Y es ondeante y perfumada
Su cabellera rizada...
Muchacho, trae el escoplo.
«Y mi vida antes serena
Tornóse agitada y turbia
Cambióse el placer en frena,
De amor gimo en la cadena,
Muchacho, traeme la gurbia.
«Y cariñoso con ella
Inocente el cefirillo
Juega al mirarla tan bella
Fulgente como una estrella,
Muchacho, trae el cepillo.
«Por ella es este dolor
Por ella siento esta pena,
Y ella con su cruel rigor
Desdeña, ¡ingrata! mi amor:
Muchacho, trae la barrena.»
Y amante sigue sus llantos
Y sus eternas disputas
Aliviando sus quebrantos
Con sus amorosos cantos
Entre tablas y virutas.
BIOGRAFÍA DE JOSE MARTÍ:
(José Julián Martí Pérez; La Habana, 1853 - Dos Ríos, Cuba, 1895) Político y escritor cubano, destacado precursor del Modernismo literario hispanoamericano y uno de los principales líderes de la independencia de su país.
Nacido en el seno de una familia española con pocos recursos económicos, a la edad de doce años José Martí empezó a estudiar en el colegio municipal que dirigía el poeta Rafael María de Mendive, quien se fijó en las cualidades intelectuales del muchacho y decidió dedicarse personalmente a su educación.
El joven Martí pronto se sintió atraído por las ideas revolucionarias de muchos cubanos, y tras el inicio de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) y el encarcelamiento de su mentor, inició su actividad revolucionaria: publicó la gacetilla El Diablo Cojuelo, y poco después una revista, La Patria Libre, que contenía su poema dramático Abdala. A los diecisiete años José Martí fue condenado a seis años de cárcel por su pertenencia a grupos independentistas; realizó trabajos forzados en el penal hasta que su mal estado de salud le valió el indulto.
Deportado a España, en este país publicó su primera obra de importancia, el drama La adúltera. Inició en Madrid estudios de derecho y se licenció en derecho y filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza. Durante sus años en España surgió en él un profundo afecto por el país, aunque nunca perdonó su política colonial. En su obra La República Española ante la Revolución Cubana reclamaba a la metrópoli que hiciera un acto de contrición y reconociese los errores cometidos en Cuba.
Desde su residencia en el exilio, José Martí se afanó en la organización de un nuevo proceso revolucionario en Cuba, y en 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y la revista Patria. Se convirtió entonces en el máximo adalid de la lucha por la independencia de su país.
Dos años más tarde, tras entrevistarse con el generalísimo Máximo Gómez, se incorporó a una nueva intentona que daría lugar a la definitiva Guerra de la Independencia (1895-1898). Pese al embargo de sus barcos por parte de las autoridades estadounidenses, pudo partir al frente de un pequeño contingente hacia Cuba, pero fue abatido por las tropas realistas en 1895; contaba cuarenta y dos años. Junto a Simón Bolívar y José de San Martín, José Martí es considerado uno de los principales protagonistas del proceso de emancipación de Hispanoamérica.
La poesía de José Martí
Además de destacado ideólogo y político, José Martí fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos y la figura más destacada de la etapa de transición al Modernismo, que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos. Como poeta se le conoce por Versos libres (1878-1882, publicados póstumamente); Ismaelillo (1882), obra que puede considerarse un adelanto de los presupuestos modernistas por el dominio de la forma sobre el contenido; y Versos sencillos (1891), un poemario decididamente modernista en el que predominan los apuntes autobiográficos y el carácter popular.
Escritos en su mayor parte en 1882, los poemas de Versos libres no vieron la luz hasta su publicación póstuma en 1913, muchos años después de su muerte. El propio Martí calificó esos versos de "endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o de indómito amor de libertad, o de amor doloroso a la hermosura".
La poesía de José Martí se funda en una visión dualista de la humanidad: realidad e idealismo, espíritu y materia, verdad y falsedad, conciencia e inconsciencia, luz y oscuridad. Los poemas de Ismaelillo (1882), libro dedicado a su hijo, son un ejemplo de ello: la debilidad y la inocencia del niño son su fuerza.
En Versos sencillos (1891), José Martí expresa el sentimiento que le despierta la alegría de la naturaleza y el mal de la civilización. El sufrimiento y el temor al paso del tiempo también fueron elementos frecuentes en su lírica, donde se advierte un acercamiento al romanticismo que muchos críticos han considerado superior al de otros de sus contemporáneos. En A mis hermanos muertos el 27 de noviembre (1872), publicado durante su destierro en España, Martí dedica sus versos a los estudiantes muertos en una masacre acaecida en aquella fecha.
POEMA DE JOSÉ MARTÍ:
BIOGRAFÍA DE RUBÉN DARÍO:
Casi por azar, Rubén, nació en una pequeña ciudad nicaragüense llamada Metapa, pues al mes de su alumbramiento pasó a residir a León, donde su madre, Rosa Sarmiento, y su padre, Manuel García, habían fundado un matrimonio teóricamente de conveniencias pero próspero sólo en disgustos.
Para hacer más llevadera la mutua incomprensión, el incansable Manuel García se entregaba inmoderadamente a las farras y ahogaba sus penas en los lupanares, mientras la pobre Rosa Sarmiento huía de vez en cuando de su cónyuge para refugiarse en casa de alguno de sus parientes. No tardaría la madre en dar a luz una segunda hija (Cándida Rosa, que se malogró enseguida) ni en enamorarse de un tal Juan Benito Soriano, con el que se fue a vivir arrastrando a su primogénito a "una casa primitiva, pobre y sin ladrillos, en pleno campo", situada en la localidad hondureña de San Marcos de Colón.
Durante su primeros años estudió con los jesuitas, a los que dedicó algún poema cargado de invectivas, aludiendo a sus "sotanas carcomidas" y motejándolos de "endriagos"; pero en esa etapa de juventud no sólo cultivó la ironía: tan temprana como su poesía influida por Gustavo Adolfo Bécquer y por Victor Hugo fue su vocación de eterno enamorado. Según propia confesión en la Autobiografía, una maestra de las primeras letras le impuso un severo castigo cuando lo sorprendió "en compañía de una precoz chicuela, iniciando indoctos e imposibles Dafnis y Cloe, y según el verso de Góngora, las bellaquerías detrás de la puerta".
Antes de cumplir quince años, cuando los designios de su corazón se orientaron irresistiblemente hacia la esbelta muchacha de ojos verdes llamada Rosario Emelina Murillo, en el catálogo de sus pasiones había anotado a una "lejana prima, rubia, bastante bella", tal vez Isabel Swan, y a la trapecista Hortensia Buislay. Ninguna de ellas, sin embargo, le procuraría tantos quebraderos de cabeza como Rosario; y como manifestara enseguida a la musa de su mediocre novela sentimental Emelina sus deseos de contraer inmediato matrimonio, sus amigos y parientes conspiraron para que abandonara la ciudad y terminara de crecer sin incurrir en irreflexivas precipitaciones.
De la etapa chilena es Abrojos (1887), libro de poemas que dan cuenta de su triste estado de poeta pobre e incomprendido; ni siquiera un fugaz amor vivido con una tal Domitila consigue enjugar su dolor. Como su familia era llamada "los Darío" (por el apellido de un abuelo), el joven poeta, en busca de eufonía, había empezado a firmar como "Rubén Darío", pseudónimo que adoptó definitivamente como nombre literario de batalla. Para un concurso literario convocado por el millonario Federico Varela escribió Otoñales, que obtuvo un modestísimo octavo lugar entre los cuarenta y siete originales presentados, y Canto épico a las glorias de Chile, por el que se le otorgó el primer premio, compartido con Pedro Nolasco Préndez y que le reportó la módica suma de trescientos pesos.
El 21 de junio de 1890 Rubén Darío contrajo matrimonio con una mujer con la que compartía aficiones literarias, Rafaela Contreras, pero sólo al año siguiente, el 12 de enero, pudo completarse la ceremonia religiosa, interrumpida por una asonada militar; fruto de esta unión fue su hijo Rubén, nacido en Costa Rica el 11 de noviembre de 1891. Más tarde, con motivo de la celebración del cuarto centenario del descubrimiento de América, vio cumplidos sus deseos de conocer el Viejo Mundo al ser enviado como embajador a España.
El poeta desembarcó en La Coruña el 1 de agosto de 1892, precedido de una celebridad que le permitiría establecer inmediatas relaciones con las principales figuras de la política y la literatura españolas, pero, desdichadamente, su felicidad se vio ensombrecida por la súbita muerte de su esposa, acaecida el 23 de enero de 1893, lo que no hizo sino avivar su tendencia, ya de siempre un tanto desaforada, a trasegar formidables dosis de alcohol.
Precisamente en estado de embriaguez fue poco después obligado a casarse con aquella angélica muchacha que había sido objeto de su adoración adolescente, Rosario Emelina Murillo, quien le hizo víctima de uno de los más truculentos episodios de su vida. Al parecer, el hermano de Rosario, un hombre sin escrúpulos, pergeñó el avieso plan, sabedor de que la muchacha estaba embarazada. En complicidad con la joven, sorprendió a los amantes en honesto comercio amoroso, esgrimió una pistola, amenazó con matar a Rubén si no contraía inmediatamente matrimonio, saturó de whisky al cuitado, hizo llamar a un cura y fiscalizó la ceremonia religiosa el mismo día 8 de marzo de 1893.
Se inicia entonces para él una etapa de viajes entusiastas (Italia, Inglaterra, Bélgica, Barcelona...) y es acaso entonces cuando escribe sus libros más valiosos: Cantos de vida y esperanza (1905), El canto errante (1907), El poema de otoño (1910), El oro de Mallorca (1913). Residió una temporada en Mallorca para restaurar su deteriorada salud, que ni los solícitos cuidados de su buena Francisca lograban sacar a flote. Por otra parte, el muchacho que quería alcanzar una "buena posición social" no obtuvo nunca más que el dinero y la respetabilidad suficientes como para vivir con frugalidad y modestia, y de ello da fe un elocuente episodio de 1908, relacionado con el extravagante escritor español Alejandro Sawa, quien muchos años antes le había servido en París de guía para conocer al perpetuamente ebrio Verlaine.
POEMA DE RUBÉN DARÍO:
Juventud, divino tesoro,
BIOGRAFÍA DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER:
Gustavo Adolfo Becquer nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836, en la calle Conde de Barajas número 28 (antaño calle Ancha de San Lorenzo, número 9). Fue bautizado en la parroquia de San Lorenzo. Su madrina fue Manuela Monnehay Moreno, originaria de Francia La familia se trasladó a diversos domicilios a lo largo del tiempo. En 1838 se trasladaron al número 27 de la calle del Potro. El padre falleció a los 36 años, el 26 de enero de 1841, cuando se encontraba en su domicilio de la calle Alcoy número 2, entonces llamada calle Las Cruces. Entonces Gustavo tenía cinco años. Bécquer demuestra ser un prosista a la altura de los mejores de su siglo, pero es de superior inspiración e imaginación y un maestro absoluto en el terreno de la prosa lírica. En sus descripciones se echa de ver el profundo amor del poeta por la naturaleza y el paisaje castellano. Escribió además las Cartas desde mi celda en el monasterio de Veruela, a las faldas del Moncayo adonde fue a reponerse de su tuberculosis o tisis, enfermedad entonces mortal; sus cartas desbordan vitalidad y encanto. No se ha estudiado todavía su obra periodística. "Rimas" es quizás la obra más relevante de Bécquer, una recopilación de poesía lírica y sentimental que simboliza el romanticismo de ese momento histórico. Los poemas de "Rimas" abordan temas como el amor, la melancolía, la soledad y la muerte. Otra de las obras de Bécquer es "Leyendas", un conjunto de narraciones cortas que retratan el lado más mágico y tradicional de la historia española. En estas historias el autor profundiza en la mitología y los misterios de la cultura popular. Finalmente, "Cartas desde mi celda" es una obra "póstuma" que Bécquer escribió durante su última enfermedad. En esta recopilación de cartas, el autor reflexiona sobre temas como la religión, la muerte y la soledad. En 1870, Valeriano, su querido hermano, enfermó gravemente y murió el 23 de septiembre. El impacto fue tan terrible para Gustavo Adolfo que cayó en una profunda depresión de la que no se recuperaría. Tras publicar unos breves trabajos en la revista La ilustración de Madrid, el poeta también enfermó gravemente el 10 de diciembre. Así, el 22 de diciembre de 1870, el mismo año que su hermano, Gustavo Adolfo Bécquer murió a causa de una tuberculosis. Su cuerpo fue enterrado al día siguiente en Madrid y posteriormente fue trasladado a su Sevilla natal donde reposa junto a su hermano Valeriano, a quien tanto amó.
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